sábado, 29 de agosto de 2009

DE LO QUE ENTIENDO POR OPINAR!

En tiempos en los que opinar se convirtió tal vez en la más señalada de las actividades, donde por expresar una posición, las personas se convierten en blancos de miradas y en situaciones extremas en objeto de amenazas; En momentos donde cada vez son más evidente las violaciones a las libertades de expresión y comunicación; En tiempos donde de la manera menos discreta posible y con profundos tintes de violencia, se genera un lenguaje que impone unas fronteras invisibles pero que se constituyen como determinantes de lo que se puede y no hablar, de lo que se puede y no comentar, de lo que se puede y no opinar.

Reconozco que no soy la persona más idónea para hablar de muchas cosas, reconozco que mis conocimientos son mínimos, que mis textos no me harán merecedor de ningún premio, y que pueden parecer bastante aburridos para la mayoría de las personas que a ellos se acerquen, pero reconozco algo muy superior a todo lo anterior, reconozco que si bien una opinión no va a modificar la más mínima de las cosas, es necesario que se opine, es necesario que desde la comunicación se intente construir algo tan fuerte que así no derrumbe los esquemas de pensamiento y de lógica que nos han sido impuestos, por lo menos logre cuestionarlos; reconozco que no es fácil, y que no soy yo quien lo haga, pero por lo menos desde mi real ignorancia quiero incentivar su construcción

Hace poco en una clase, un profesor por el que siento profunda admiración en el plano de lo académico y de la interpretación de situaciones, explicaba las diferencias entre la utopía positiva y la utopía negativa, tal vez a muchos les parezca poco interesante ese tipo de distinciones, pero a mi es algo que aún me cuestiona y es uno de los factores que me motivan a escribir este tipo de cosas.

Para los que como yo no sabían la diferencia, intentaré explicarla en la forma más clara posible, la utopía positiva va en relación a idealizar un modelo de sociedad totalmente definido, donde los que la postulan tienen claro el punto del que parten y el ideal al que le apuntan construir, pero contrario a estos existen personas (donde me ubico yo) que reconocen que las actuales situaciones no son de su agrado, que le gustaría que las cosas cambiaran, pero que no tienen claro cómo hacerlo, ni hacia donde apuntarle.

Por mucho tiempo me mantuve al margen de publicar cualquier tipo de opinión, porque me parecía irrespetuosa la idea de opinar por opinar, pero creo que en las actuales circunstancias donde día a día los horrores sociales que han estado presentes por muchos años son cada vez más graves y menos importantes para la gente (desde que no afecten su realidad inmediata), en las actuales circunstancias donde los hechos desmienten la falacia del progreso que proclaman nuestros dirigentes y en circunstancias donde la forma más sana pero menos común de resistirse es opinar, hay les dejo mi opinión!